Huma Jamshed , doctora en CC. Químicas por la Universidad Complutense y co-propietaria de una pequeña agencia de viajes, amén de reconocida activista por la integración de las inmigrantes paquistaníes, fue elegida Consejera Portavoz del Distrito de Ciutat Vella en elecciones primarias, en las que fue la más votada de toda Barcelona, y como candidata en las elecciones municipales, para atraer voto xenófilo y de origen inmigrante. En enero de 2016 fue cesada autoritariamente por la Alcaldesa Ada Colau tras medio año de acoso y desprestigio por la controvertida Gala Pin, Concejal (en catalán, “Regidora”) de Participación Ciudadana y del Distrito de Ciutat Vella.
Pin, residente en Barcelona desde que llegó como estudiante de letras, es polémica por el cierre de terrazas de bares y restaurantes y la moratoria en la apertura de hoteles, que destruyen miles de puestos de trabajo y espantan inversiones; lo es también por el Plan de Usos de Ciutat Vella, que afecta a hostelería y comercio de esta valiosa zona; por su errática política frente a los llamados “manteros” (a quienes expulsó de ciertas zonas); por el apoyo a “okupas”; por una narcosala en torno a la cual ya ha habido varios fallecidos; y por presunto acoso a la prensa de personal relacionado con ella.
Por su parte, Jamshed es una persona con prestigio no sólo entre el colectivo paquistaní residente en Barcelona, del que es la representante más conocida, sino entre la importante población de origen inmigrante en general así como muchos autóctonos que valoran su importante labor social.
Es fundadora y Presidenta, desde hace 11 años, de la asociación de mujeres pakistaníes de Barcelona, con condecoraciones y reconocimientos de la Guardia Civil, Mossos d’Esquadra, UGT y otros por su labor en pos de los derechos de las mujeres y de la integración de los inmigrantes. También ha sido Vicepresidenta del Consell Municipal d’Immigració de Barcelona (consultivo) y Secretaria de la Plataforma para la Igualdad entre Hombres y Mujeres Musulmanas. En las elecciones municipales de 2015 fue Candidata a Concejal de Barcelona por “Barcelona en Comú” en el puesto número 16 (lista que obtuvo 11 concejales).
A esos puestos llegó por ganar las Elecciones Primarias de Distrito con el mayor número de votos de toda Barcelona: 504 (58,2%) de los 865 votantes en el Distrito. En contraste, una “asamblea” decide cesarla por 18 votos sin que constara en el orden del día, siendo obligatorio por ley.
En febrero Jamshed demandó judicialmente al partido “Barcelona en Comú” de Ada Colau (antes coalición, siendo Jamshed afiliada de Iniciativa per Catalunya-Verds, ICV), denunciando que se le destituyó del puesto ganado por amplia mayoría en elecciones democráticas infringiendo los procedimientos internos del partido.
En junio “Barcelona en Comú” respondió a la demanda alegando que la potestad de nombramiento y separación es potestad de Ada Colau y negando los procedimientos de democracia directa por los que Jamshed había sido elegida el año anterior.
El abogado del partido lo caracterizó como una estructura jerárquica y vertical, de modo que las decisiones se toman por la Alcaldesa y se ejecutan por el partido de arriba hacia abajo. Además, las elecciones primarias serían meramente simbólicas y rituales, sin trascendencia legal ni, por tanto, la menor seguridad jurídica para quienes dan el paso de postularse y realizar la correspondiente campaña. Así, el resultado final de las elecciones no es vinculante, estando condicionado a la autoridad de la alcaldesa, quien designa los concejales de distrito a partir de su confianza (o no). Análogamente, según “Barcelona en Comú”, las asambleas de distrito de esta organización (una especie de “círculos”) carecen de personalidad jurídica, siendo su función únicamente la de ratificar las decisiones de la alcaldesa, escenificar votaciones conforme a las indicaciones del grupo municipal, y concitar cierto apoyo popular a esas decisiones (la asistencia suele ser muy escasa).
Es importante también la ocultación de la intención de la Concejal Pin de cesarla con la que se convocó la asamblea, pues el ordenamiento jurídico establece la necesidad de que conste en la convocatoria. La demanda se centra principalmente en este atropello, esencial para el funcionamiento democrático y conforme a derecho de un partido, asociación o cualquier otra organización. La vista judicial está fijada para el 4 de mayo.
El entorno de Jamshed, que incluye al profesor de ciencias políticas y sociales Enric Martínez Herrera, quien fuera miembro de Podemos y actual portavoz del partido UNIDOS SI, y al abogado Fernando Panadero, valora que esto les sitúa en un marco de “centralismo democrático” con el añadido de “un ritual de democracia de base” que, en realidad, “disfraza autoritarismo, arbitrariedad, favoritismo e hipocresía multicultural, haciéndose siempre lo que quieren la alcaldesa Colau y su entorno personal”.
Asimismo, este analista teme que, por debajo de esos abusos, pueden esconderse profundas diferencias de criterio respecto a la revisión de Plan de Usos de Ciutat Vella, ordenanza que regula la implantación de establecimentos de concurrencia pública y otras activitades en el disputado distrito de oro. Como pequeña emprendedora, Jamshed es muy sensible a los pequeños comerciantes y hosteleros, como ya había demostrado en reuniones con los implicados, mientras no resulta tan claro a qué intereses sirven Colau, Pin y su equipo.
Jamshed cuenta con el pleno respaldo de UNIDOS SI, escisión de Podemos con vocación internacionalista (contrarios al nacionalismo), que también sufrió persecución.