Este jueves numerosos municipios de Cataluña han amanecido repletos de adhesivos con la bandera de España. La Cataluña abierta, sensata y leal al conjunto de los españoles se ha manifestado silenciosamente. Numerosos medios de comunicación han recogido esta acción rebelde e inopinada que ha puesto de los nervios a los opresores nacionalistas. El Ayuntamiento de Ada Colau se ha apresurado a enviar brigadas de operarios a retirar estos símbolos de igualdad y libertad solidaria mientras raramente lo hace con la propaganda supremacista y reaccionaria nacionalista.