Los padres del CEIP J. Guinovart reclaman con argumentos solventes el derecho de los niños a ser educados en la lengua materna y ver respetada la cultura mayoritaria de las familias catalanas. Algo tan elemental que causa sonrojo está teniendo que ser reclamado en los tribunales y deja en muy mal lugar -junto con otros indicadores: corrupción institucional, oligarquía, racismo- el nivel de calidad democrática en la región catalana. Los argumentos se fueron exponiendo en la lectura del manifiesto Por una escuela bilingüe y de calidad en el que, ya desde el título, se expresa la intención de buscar primordialmente la calidad, en vez de convertir la educación en campo de batalla ideológico, como hacen los nacionalistas- para una enseñanza integradora, impartida de modo natural en las dos lenguas de Cataluña.

A la concentración de apoyo acudieron unas 300 personas, seis veces más que las que pudo arrastrar la ANC en una contramanifestación, a despecho de su inmenso presupuesto. Entre ellas estaban miembros de la Asamblea para una Escuela Bilingüe (AEB), organizadora del acto, y representantes de la Asociación de Profesores por el Bilingüismo (APB), el sindicato de profesores de secundaria AMES, d’Espanya i Catalans, Agora Socialista y el partido UNIDOS SI, entre otros. 

Los concentrados reclamaron una enseñanza bilíngüe ante el edificio del Ayuntamiento, donde el pleno votaba una moción, promovida por el equipo de gobierno municipal, con alcaldesa del PSC-PSOE y apoyo de Podemos y PDeCat, con la intención de oponerse al cumplimiento de las sentencias judiciales y atentar contra el ejercicio de derechos reconocidos, en perjuicio de los padres del CEIP J. Guinovart.

La concentración ante el Ayuntamiento empezó una hora más tarde de lo previsto, a las 19:30 h., debido a que la subvencionadísima Assemblea Nacional Catalana (ANC) organizó una contramanifestación con unas 50 personas, muy pocas teniendo en cuenta el presupuesto millonario que maneja dicha organización. Los nacionalistas corearon consignas antidemocráticas del estilo «volem més català a l’escola i al carrer». Cabe destacar que la ANC llevó a la concentración a otros padres del CEIP J. Guinovart, a los que convencieron, al parecer, para tratar de impedir el ejercicio de un derecho de los hijos de otros padres de la misma escuela. Un ejemplo más de la falta de escrúpulos a la hora de promover enfrentamientos civiles con tal de aplicar su programa político maximalista.