Nacionalismo en Podemos: año y medio avisando

Tan pronto como en Junio de 2014, unas semanas tras lograr cinco Eurodiputados, en el Círculo de Podemos de Barcelona hubo un intento de desautorizar públicamente a Carlos Jiménez Villarejo por un artículo en el que recalcaba que no existe ningún derecho a la secesión de Cataluña. En Abril el exfiscal anticorrupción había sido el segundo candidato más votado (sobre un total de casi 150) en las elecciones primarias del partido para el Parlamento Europeo y, en Mayo, elegido Eurodiputado por la ciudadanía. En aquella reunión sus defensores vencimos tanto en el debate como en votación, pero descubrimos con asombro que el nacionalismo era fuerte en el seno de Podemos.

Entre Julio y Septiembre contactamos con Errejón y Monedero para hacerles entender que el electorado de Podemos en Cataluña no era nacionalista, aunque entre los militantes se habían instalado muchísimos nacionalistas del Procés Constituent de la monja Forcades y de la Revolta Global de Esther Vivas. También queríamos hacerles entender, con el mayor respeto, que había que abandonar el dogma infundado del derecho de autodeterminación para Cataluña, puesto que no reúne las condiciones para ello ni desde un prisma legal ni desde ninguna doctrina teórica progresista. Errejón y Monedero nos eludieron.

Entonces, trabajamos una ponencia sobre el problema secesionista para el congreso del partido de octubre en Vistalegre (Madrid), pero nos impidieron, siquiera, su discusión y votación: fue excluida a priori. También publicamos artículos de opinión y análisis en el blog de London School of Economics, en «La Marea», «Huffington Post», «Viejo Topo» y «Claves de Razón Práctica»: ni caso.

En enero presentamos candidatura como “Podemos Unidos” a las elecciones internas para Cataluña y alertamos que la candidatura favorecida por Iglesias desde diciembre estaba dominada por nacionalistas. La respuesta fue excluir de las votaciones nuestra candidatura, atropello al derecho fundamental de participación que está en los tribunales. La elegida fue una amiga personal de Iglesias, Gemma Ubasart; la misma que ha dimitido tras el desastre electoral tras siete meses como Secretaria General autonómica.

En verano de 2015, la dirección del partido volvió a excluir nuestra candidatura de las votaciones para favorecer a otro nacionalista en nuestras elecciones primarias al Parlamento catalán. Semanas después de esta votación interna, la dirección nacional pactó con los nacionalistas de ICV y los 30 primeros puestos de las listas de Podem-ICV estuvieron plagados de soberanistas e independentistas, encabezados por un casi desconocido Lluis Rabell. Rabell ocultaba su apellido paterno Franco, manifestaba haber votado el 9N por la secesión, y anunciaba que votaría a Junqueres (ERC) o Romeva (Junts pel Si) para President de la Generalidad.

Entretanto, en Junio concejales de Podem eligieron candidatos de ERC y CUP para alcaldes en ciudades nada nacionalistas como Badalona, Sabadell y Terrassa, así como la adhesión de muchas localidades no nacionalistas del cinturón de Barcelona a la Associació de Municipis per la Independencia.

Ante la gravedad de la situación y constatar, tras más de un año esforzándonos por hacernos oír, la ignorancia, aventurerismo, terquedad, soberbia y autoritarismo de la dirección, en verano de 2015 pusimos en marcha el nuevo partido UNIDOS SI para permitir la representación de la izquierda sin nacionalistas, que sigue siendo mayoritaria entre el electorado aunque muchos hayan prestado su voto a PSOE y C’s al haberles fallado Podemos.

El pasado martes cinco de los once diputados de Podemos-ICV votaron a la ultranacionalista Carme Forcadell, militante y exconcejal de ERC y expresidente de la ANC, como Presidente del parlamento autonómico. Nos entristece mucho haber acertado en todos nuestros pronósticos, que durante año y medio no quisieron escuchar y que, como resultado, una gran esperanza para millones de españoles se ha echado a perder.

Desde verano de 2014 estuvimos clamando contra de la deriva nacionalista y cada vez más independentista y prediciendo que, de no corregirse, llevaría a la debacle electoral de Podemos en Cataluña y toda España. También advertimos que muchos de sus candidatos eran independentistas manifiestos y que podrían sumar sus escaños a los del independentismo, como así ha sido nada más iniciar la legislatura regional. Y denunciamos que todo esto sería un enorme engaño a una gran parte del electorado desesperado por los problemas reales de crecientes desigualdades sociales, desempleo y recortes sanitarios, pero que rechaza el nacionalismo que llevan décadas sufriendo. Avisamos de que la clase trabajadora sabe que debe mantenerse unida para tener un gobierno fuerte que defienda la igualdad de oportunidades y la justicia social. Así ha sido: Podemos e ICV han perdido casi 2/3 de los votos y diputados que las encuestas les predecían en Cataluña a finales de 2014 y ahora viene el batacazo a escala nacional.

Ahora tenemos dos semanas para la titánica recogida de miles de firmes para poder presentarnos a las Elecciones Generales y, así, defender la unidad de la soberanía popular de España y la igualdad política y de oportunidades y la justicia social en Cataluña, sin ciudadanos de primera y de segunda clase. Para firmar (no compromete el voto), aquí: https://unidossi.es/firmas-de-aprobacion/

Un comentario en “Nacionalismo en Podemos: año y medio avisando

Deja un comentario