Partidos y asociaciones convocan contra el “nefasto proyecto” que impedirá a los niños “estudiar en la lengua de su nación”
¿Es de izquierdas la eliminación del español como lengua vehicular en Cataluña? ¿Es progresista una norma que aboca a la desaparición de la Educación Especial que permite atender a niños con discapacidades físicas o psíquicas? ¿Contribuye a la llamada “justicia social” suprimir el límite de suspensos para pasar de curso?
No lo consideran así los nueve organizaciones progresistas que han convocado para el próximo Miércoles 2 de diciembre una concentración frente a la Delegación del Gobierno de España en Barcelona para protestar contra la Ley Celáa de Educación. Izquierda En Positivo, el Partido Feminista, dCIDE, Somos España y UNIDOS SÍ -entre otras- pretenden demostrar que no sólo el centro-derecha está en contra del proyecto educativo que impulsan PSOE y Unidas Podemos y que recoge, entre otras enmiendas polémicas, la erradicación del español en el sistema educativo catalán.
Esta medida es la que más enfada a los convocantes, que señalan que algo así no tiene “nada que ver con la izquierda”, contribuye a “marginar el español” y sólo responde a la voluntad del Gobierno de buscar el apoyo de los separatistas de cara a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.
En esta línea, EL ESPAÑOL publicó recientemente una encuesta realizada por Sociométrica que demostraba que cuatro de cada diez socialistas desaprueban la enmienda aprobada por el Gobierno junto a los separatistas de ERC.
“Demandamos a los partidos del arco parlamentario que se reclaman de izquierdas que rectifiquen ese nefasto proyecto de ley con las enmiendas pertinentes”, afirmas las organizaciones en un comunicado compartido con este medio.
“Ley de desigualdad”
Entre los convocantes a la concentración progresista contra la Ley Celaá figura el vicepresidente de Sociedad Civil Catalana, el histórico socialista Javier Marín, que abandonó recientemente el PSC tras acusar a Iceta de haber traicionado los principios de la izquierda por mostrar connivencia con el nacionalismo.
En conversación con EL ESPAÑOL, Marín afirma haber “recibido ataques” por la convocatoria. “Están torpedeando nuestra concentración porque a la izquierda oficial le hace más daño una crítica desde la izquierda que aquella crítica que ya esperaban del centro-derecha”, arguye.
“Es pedagógico que la gente de izquierdas expliquemos por qué nos oponemos a esta ley”, reflexiona Marín. “No nos oponemos en bloque a la Ley Celaá”, prosigue, en defensa de la medida que -en su opinión- “acaba con el adoctrinamiento religioso en las escuelas”.
Sin embargo, el exmiembro del PSC considera injustificable que PSOE y Unidas Podemos estén “olvidando los principios de izquierdas, como el de la igualdad“: “Esta ley practica de facto la desigualdad con los niños cuya lengua materna es el español”.
“Esa desigualdad en la enseñanza después produce desigualdades en las oportunidades laborales. Cualquier estudiante que haya estudiado en Cataluña, si ha de trasladarse a trabajar a Aragón, tiene un problema gordo porque no domina el español”, asegura Marín, que ha podido comprobar de primera mano esta realidad en su condición de profesor universitario de la Universidad Autónoma de Barcelona -labor que desempeña desde 2007-.
En esta línea, Enric Martínez -portavoz del partido UNIDOS SÍ– defiende que el motivo de la concentración es “la defensa de los niños y jóvenes con el español como lengua materna, sobre todo de clase obrera, que tienen derecho a la igualdad de oportunidades en la escuela“.
“Ahora, su fracaso escolar es el doble que para los catalanoparlantes”, asegura el excandidato a secretario general de Podemos en Cataluña, en referencia a las bajas calificaciones y abandono escolar.