
Juan Francisco Martín Seco (Madrid, 1944) ha escrito un libro, ‘Una historia insólita: El Gobierno Frankenstein’, que, en principio, disiente de su trayectoria política. Fue alto cargo de los primeros gobiernos socialistas, primero como interventor general del Estado y, posteriormente, secretario general de Hacienda, aunque ha dejado atrás ese vínculo. Sin duda, porque el PSOE ha cambiado; al contrario que Martín Seco, que sigue confiando en la capacidad de redistribución del Estado. Precisamente, por eso fue uno de los primeros economistas que receló de la unión monetaria, porque daba todo el poder a los mercados y no al Estado. No está ni contra la UE ni contra el euro, sino contra el hecho de que los gobiernos, en su opinión, se han diluido. También en España, por el auge de las autonomías. Sánchez, sugiere, es un superviviente porque en contra de todos ha estado dispuesto a pactar con «golpistas y nacionalistas».
PREGUNTA. ¿Se puede ser de izquierdas y criticar a Pedro Sánchez?
RESPUESTA. Aquí quien manda es el Banco Central Europeo, que tiene la sartén por el mango y el mango también. Ya no es un problema de derechas o de izquierdas. Sin embargo, el mantra de izquierdas y derechas sigue funcionando. Creo que criticar a Pedro Sánchez es lo que se debe hacer cuando se es de izquierdas. Por desgracia, la política de izquierdas ha dejado de tener validez después de la entrada en la unión monetaria, a la que algunos nos opusimos porque el Estado perdía la posibilidad de hacer cosas. Y eso explica que la política de izquierdas y de derechas se diferencien hoy muy poco. Donde hay diferencia sustancial hoy es en los valores y Pedro Sánchez es todo lo contrario a la ideología de izquierdas. Entre otras cosas, porque ha aceptado algo que parecía imposible, que es pactar con los golpistas. Yo no soy nacionalista, soy ‘estatista’. El Estado es lo único que queda de soberanía frente a las fuerzas económicas y los mercados. Es lo único que queda. Desintegrar al Estado frente a los independentistas es, por eso, lo peor que se puede hacer desde el ámbito de la izquierda.