La #malversación de la #malversación @lidiafalconone1

Resulta sorprendente, para quien como yo tiene larga experiencia jurídica y política, que el proyecto de revisión del delito de malversación que se propone el Gobierno, presionado por Esquerra Republicana, vaya a consistir en rebajar la gravedad del hecho causado, y en consecuencia la de la pena, cuando no haya existido lucro privado. E inexplicable que los doctos expertos en ciencia jurídica, y los más experimentados políticos, lo acepten con naturalidad. Sobre todo cuando estos se sitúan en la izquierda.

Si es repugnante que un responsable de la “res pública” se lleve dinero de la caja del Estado a su cuenta corriente, lo es más que lo haga para cumplir sus propósitos de destruir ese mismo Estado. Parece que, transcurridos cinco años de la intentona de separar Cataluña del resto de España, nadie recuerda cómo se produjeron los hechos. En un somero resumen, el propio gobierno de la Generalitat, ese que había jurado cumplir la Constitución, las leyes del Estado y las de Cataluña, propone en el Parlament lo que llaman “la desconexión” de España. Aprobada esta resolución únicamente por los diputados adeptos al gobierno … A continuación organizan un referéndum para el que no tienen legitimidad ninguna: ni la Constitución lo permite ni el Tribunal Constitucional lo aprueba, que no tenía ni censo aprobado ni legalidad alguna, cuyo resultado se inventan y a partir de él aseguran que el 80% de la población catalana quiere la independencia de España. [Entonces] durante unos minutos declaran proclamada la República de Cataluña, que dura exactamente 6 minutos. Pero no debían estar tan seguros de ello cuando en vez de agitar a las masas para que apoyaran al gobierno que había ya tomado la Generalitat, lo que hicieron fue salir huyendo como cobardes.

Estos políticos de “izquierda” que todo el día hacen referencia a Europa, como guía y paraíso de las decisiones que tienen que tomar para España, deberían contestarme qué creen que sucedería en Francia si los dirigentes políticos de la Bretaña o la Normandía organizaran la secesión que montaron los nacionalistas catalanes. Y no lo harán, porque saben que mucho antes de lo que se tardó por el Partido Popular en tomar la decisión de suspender el gobierno de la Generalitat, el Presidente de la República Francesa habría enviado el Ejército para impedir la rebelión. Porque eso fue, y no otra acción, lo que organizaron y en alguna medida –muy chapucera- llevaron a cabo. Porque no hizo falta que mediaran tiros, ya que los Mossos de Esquadra fueron cómplices de esa rebelión.

Seguir leyendo