
Votante, Amiga/o, Compañera/o:
Los acontecimientos se aceleran y no queremos que se escape el tiempo sin, ante todo, expresarte nuestro agradecimiento por tu ayuda fundamental en esta candidatura, ya sea fraguándola o votándola.
Lamentamos que Julio Villacorta no ha podido estar en encuentros físicos durante la campaña: en la manifestación del 1º de Mayo se rompió un importante huesecillo del pie izquierdo, por lo que está desde entonces en situación de discapacidad para moverse. Todo el trabajo logístico de la campaña lo ha soportado, por lo tanto, nuestro Secretario General, Enric Martínez: Julio le da gracias especiales.
Nos habéis respaldado con 227 votos: son de inmenso valor, por muchos motivos. Es un voto en conciencia. Es un voto valiente. Es un voto comprometido y responsable, con visión a largo plazo, de quien sabe que Roma no se hizo en un día. Que invierte en porvenir, en construir futuro en el que haya izquierda sensata y confiable. De quien sabe que sin este voto presente ese futuro es imposible. Y también sentido del corto plazo, porque 227 es el número que determina quién va a ser el próximo alcalde de Barcelona: la diferencia de votos entre PSC y Comuns es de sólo 141.
Esta cantidad de votos y nuestra posición en el mapa ideológico-identitario nos ofrece perspectivas muy interesantes:
-nos hemos situado en el eje ideológico como “centrados en la izquierda”, que es distinto de autocalificarse de «centro-izquierda».
-nos hemos enfrentado con claridad al catalanismo sin ningún género de ambigüedad, porque España es nuestra única referencia nacional.
-somos librepensadores, que no es lo mismo que ser liberales en términos económicos.
Por todo lo anterior hemos apuntado, principalmente, hacia el PSC, partido que hay que desenmascarar, con el lema «Harto del PSC, ¡vótate!», por dos razones:
1) es el partido que aliena al electorado que deseamos representar y, engañándolo con todo tipo de trucos y trampas de mercadotecnia, le hace bailar al son de los intereses económicos y estratégicos del neoliberalismo;
2) es el partido que mece la cuna del catalanismo para entregar a nuestros hijos a su proyecto nacional etnolingüístico, y “sin que se advierta el cuidado”, actúa como disolvente de la realidad histórica de España.,
Observamos, a escala nacional, un desplazamiento general hacia la derecha, situando al PSOE y sus expectativas en posición delicada. Cuando cerrábamos este comunicado, salta la noticia de la convocatoria de elecciones generales, que no vamos a analizar aquí.
En este contexto, el nacionalista PSC se ha salvado: aparece como el primer partido en Cataluña en número de papeletas; aumenta su número de concejales; accede, casi con certeza, a la alcaldía de Barcelona; y puede capitalizar su “éxito” en el ámbito nacional por su posición clave en la correlación interna de fuerzas del PSOE de Sánchez. Por tanto: el PSOE sigue “cautivo del PSC”.
Por nuestra parte, adolecemos unos puntos débiles:
1) Escasez de medios: una sola pancarta (aunque de 4 metros) y 90 carteles (aunque de 100 X 70 centímetros) permiten una visibilidad limitada para que se conozca nuestra opción.
2) Ningún medio nos ha entrevistado ni reseñado, salvo la «Hora de Sueiro«. Sólo un spot publicitario en BTV y con un solo día de difusión tras habernos saboteado casi dos semanas.
3) Es inconcebible que medios, que en principio son «constitucionalistas», como Crónica Global, Metrópoli Abierta, elCatalán y el «blog» Dolça Catalunya, nos hagan el vacío de manera sistemática. El «apagón informativo» contra la izquierda patriótica es clamoroso y un contrasentido democrático.
4) El accidente de Julio le ha impedido por completo realizar los encuentros presenciales de campaña que tanto deseábamos.
5) Requiere años de enorme trabajo de desprogramación sectaria transmitir y convencer con eficacia a los sectores populares y clase trabajadora de que el catalanismo, con su instrumentalización lingüística, constituye uno de nuestros principales enemigos y opresores.
También disfrutamos de unos puntos fuertes:
1) La irrupción de Aires, como confluencia de excomunistas y exsocialistas, recientemente desengañados de las trayectorias de sus partidos de origen, y que aparentan coincidir ampliamente con nuestros planteamientos, y que han realizado una campaña con un alto nivel de activismo y esfuerzo económico, han tenido resultados poco o n.ada satisfactorios. Un hecho que nos debe hacer reflexionar sobre la justa y adecuada naturaleza de nuestra causa.
2) La debacle de Cs en su apuesta liberal demuestra que la credibilidad de su mensaje y, lo que es más importante, su trayectoria, no inspiran confianza.
Ambas consideraciones , en primer lugar, nos animan a retomar nuestras conversaciones con otras fuerzas políticas en pos de alianzas ante las inminentes Elecciones Generales.
En segundo lugar, confirman la necesidad de dotarnos de una organización que esté convencida de la solidez de nuestros análisis y asuma emprender una lucha que será difícil y larga, pero no cabe soslayar.